El Siroco, de la marca Moldelhob, fue mi primer avión de aeromodelismo, sencillo y fácil de hacer, al que además tuve que arreglar un sinfín de veces, lo que me sirvió para aprender bien la técnica del entelado de las alas.

 

Sin ningún tipo de motor, porque había aviones con motores a base de gomas, era un pequeño planeador que se lanzaba a mano o remolcado por una cuerda.

 

Solo conservo de él el plano que veis aquí al lado.........e infinidad de recuerdos sobre mi inicio en esta afición con unos 10 años.